martes, 6 de noviembre de 2012

ECOMIA AMBIENTAL

Un estudio realizado por la CEPAL el año 2009 mustra un contraste de como seria el escenario ideal y como es el escenario real de la economia ambiental en Guatemala.

Aqui se ven en evidencia las debilidades del sistema frente a una economia que realmente contenga planes de desarrollo sustentable, sin mensionar que esto es solamente en este ambito y aun en este estudio quedan fuera otros ambitos como por ejemplo la insercion de un plan intercultural con los nativos indigenas del pais 




 


lunes, 5 de noviembre de 2012

VARIADOS PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES

 Contaminación del aire, agua, suelo y alimentos

Los problemas relacionados con la contaminación ambiental en Guatemala son múltiples. El rápido crecimiento poblacional produce una presión muy fuerte sobre varios de los recursos naturales del país, que sufren sus efectos.

Los problemas actuales de contaminación, pero deben ser atacados ya que no sólo representan un peligro para la salud pública, sino también una pérdida potencial de ingresos por el uso de recursos y por turismo.

En cuanto a los alimentos, especialmente la carne y la leche, están contaminados con plaguicidas clorados, existen servicios de control para las exportaciones, pero no para el consumo interno; y así, aquellos lotes que son rechazados para el exterior son consumidos internamente. A pesar que el DDT ya no es permitido en Guatemala, continúa apareciendo en los análisis de carne, aunque en menores concentraciones.

Aunque para muchos guatemaltecos el ruido constituye un problema serio, los visitantes de otras ciudades grandes notan únicamente los efectos audibles de los aviones jet, ya que el corredor de aproximación desde el norte al aeropuerto internacional La Aurora, está a lo largo de la ciudad de Guatemala.

CONTAMINACIÓN ACUIFEDA


EROSIÓN DEL SUELO


CIUDAD DE GUATEMALA, GUATEMALA (25/ENE/2011).- Guatemala ha perdido 149 millones de toneladas métricas de suelo fértil debido a las erosiones, informó hoy el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
La cartera ambientalista dijo en un comunicado que la degradación de un 12 por ciento del suelo guatemalteco ha representado para el país centroamericano pérdidas por 16 mil millones de quetzales (dos mil millones de dólares).
Sólo entre agosto y septiembre de 2010, el costo del desgaste de los suelos en Guatemala dejaron pérdidas por 727 millones de quetzales (91.44 millones de dólares), precisa.
Según el MARN, cada año se pierden en el país 74 mil hectáreas por deforestación y 244 toneladas métricas de territorio fértil por la erosión.
El viceministro de Recursos Naturales, José Miguel Leiva advierte que el corredor seco, que estaba localizado en el oriente de Guatemala, se ha extendido hacia los departamentos de Quiché, Huehuetenango  y San Marcos, en el oeste, y en Santa Rosa, Escuintla y Suchitepéquez, en la costa sur.
Leiva sostiene que la causa de esta problemática es el cambio de uso del suelo, la deforestación, la sequía y la expansión de la ganadería, entre otros.

El funcionario advirtió que durante el 2011 cerca de 96 mil familias en extrema pobreza serán las más afectadas por la degradación de los suelos.

Leiva anunció que durante el 2011 se invertirán unos 22.64 millones de dólares en programas de incentivos forestales para evitar la degradación de los suelos.

LA CONTAMINACIÓN HIDRICA DE LOS RÍOS DE GUATEMALA


La contaminación del líquido es junto con el crecimiento demográfico, la urbanización desaforada y la falta de normas la razón de los actuales problemas de suministro, y se prevé que en 2025 habrá una falta de agua apta para el consumo.Plomo, aluminio, manganeso, boro, cianuro, cromo: algunos ríos del país serían mejor empleados como minas. Según el Plan Ambiental 2006, en cauces como el del Motagua, Coyolate o Guacalate las aguas son tan corruptas que superan 10 mil veces los límites legales para el consumo humano.
“Estamos contaminando toda el agua”, repite una y otra vez Carlos Roberto Cobos, gerente del Componente para el Manejo Integrado del Recurso Hídrico, del Ministerio de Agricultura y Ganadería.Y lo cierto es que la capital sola vicia al año el equivalente a medio lago de Amatitlán. Esas aguas negras van a parar a los ríos Villalobos y Las Vacas, en ese orden.
Según el balance Hídrico de 2005, es más el agua nacional contaminada que la apta para el consumo, ya sea humano, de riego o industrial; y supone casi un 70 por ciento de los que se encuentra en la superficie.
En 31 años, de 1970 a 2001, se triplicó el caudal de aguas negras. También la agricultura, con su químicos e tóxicos tiene que ver; y la autoridad de Manejo Sustentable del Lago de Amatitlán ha reportado más de 80 fábricas que contaminan los ríos que desembocan en él.

La culpa, de las ciudades?
Sin embargo, la mayor contaminación no se debe a la industria, matiza Cobos. El gran problema son las áreas urbanas, que no tienen plantas de tratamiento y todo lo tiran al río.
Según un estudio de 2002 del Ministerio de Salud con la Organización Panamericana de la Salud, nueve de cada diez ciudades descargaban sus aguas residuales en los ríos sin tratarlas. Casi toda el agua de consumo doméstico regresa contaminada.
El Plan Ambiental 2004 añade que las plantas de tratamiento que existían tenían capacidad para limpiar solo el 5 por ciento de los deshechos metropolitanos. Y ni siquiera funcionaban bien.
Pedro Tax, hidrólogo del Insivumeh, subraya que las grandes ciudades de la nación suelen estar encaramadas en lo alto de las cuencas. Esto hace que su porquería la reciban más abajo otras comunidades, que probablemente ni la hierven, ni la filtran, ni le aplican cloro.En Guatemala, un 39 por ciento de hogares no dedican tratamiento alguno al agua, especialmente en las aldeas. Según Héctor Tuy, coautor del Perfil Ambiental 2006, el del agua es un problema agravado por la despreocupación de las autoridades municipales. “No le han puesto atención a algo que tiene un costo bajo y que redundaría en la salud de la gente”. Porque de hecho, de las diez principales causas de enfermedad, la mitad tiene que ver con la calidad de las aguas.

También en los pueblos, depósitos clandestinos y las letrinas están cerca de ríos, fuentes de agua o zonas de recarga hidrica  Suciedad y agua se mezclan de tal modo que las plagas proliferan y se extienden las enfermedades infecciosas.

LA CONTAMINACIÓN DEL AGUA EN GUATEMALA


jueves, 1 de noviembre de 2012

USO DE AGROQUÍMICOS Y PLAGUICIDAS



Los efectos más impactantes de los plaguicidas y agroquímicos en el ambiente se expresan en la calidad ambiental de la flora y fauna, y el fuerte impacto ecológico sobre los ecosistemas y agroecosistemas. La flora y fauna que no son objeto de control de los plaguicidas, sufren los efectos mortales directos e indirectos de estos agroquímicos. El uso de plaguicidas poco o nada selectivos tiene efectos mortales sobre agentes de control biológico (arañas, insectos, reptiles, anfibios); sobre agentes polinizadores; causan fitotoxicidad en plantas nativas y cultivadas; y creación de resistencia y tolerancia en plagas. El modelo de crecimiento agrícola basado en uso intensivo de químicos y bajo nivel en el uso de principios agroecológicos, producto de tecnologías en obsolescencia y contaminadoras pero de mayor productividad, ha desplazado los estilos socioculturales nativos, los cuales eran de bajo impacto ambiental, pero de menor productividad. En 1998, en un estudio realizado en los ríos de la Costa Sur, se encontraron en todos ellos trazas de  pesticida (órganoclorados, órganofosforados y piretroides). Esto sugiere que alguna porción de los habitantes del país están expuestos a consumir agua con residuos de plaguicidas en niveles que exceden las normas internacionales. El 50% de los plaguicidas aplicados al follaje llegan al suelo, significando la muerte de millones de microorganismos que viven en él. Los órganoclorados, los órganofosforados, el arsénico, el mercurio, el plomo y el cobre tienen efecto residual en el suelo, y muchos de ellos, como el paraquat, no se inactivan. Los residuos de plaguicidas pueden ser absorbidos por las plantas, fijados en las partes grasosas de semillas y frutos, y acumulados finalmente en tejidos humanos grasos, o apareciendo al término de procesos industriales (como en aceites comestibles).
La disminución drástica del área algodonera, por el alza creciente del precio de los insumos químicos usados inadecuadamente en forma crecientemente intensiva, y por la caída de los precios internacionales del algodón, anunciaron los límites de este método químico intensivo sin equilibrio ni principios agroecológicos. Esta disminución del área algodonera redujo en cantidades significativas la importación de insecticidas, pasando del 69% del total de plaguicidas formulados en 1978 al 16% en 1997, incrementándose en las últimas décadas el uso de herbicidas en la caña de Desafíos y propuestas para la implementación más efectiva de instrumentos económicos en la gestión ambiental de América Latina y el Caribe 212 azúcar y de fungicidas en los cultivos hortofrutícolas incluyendo el café y el banano, lo cual se reflejó que en 1994-1997 en promedio el 44% de intoxicaciones agudas por plaguicidas provenían del cultivo de la caña y el 32% del cultivo del café. Actualmente se inicia un proceso incipiente de gestión ambiental en la agroindustria, liderado por el programa de producción más limpia de la cámara de industria de Guatemala.

Son ampliamente conocidos los efectos nocivos por el uso indiscriminado y excesivo de plaguicidas (insecticidas, herbicidas, fungicidas y rodenticidas), muchos de los cuales ya no se usan y son altamente restringidos en Estados Unidos, crea graves problemas no solo a la salud humana, sino que destruye en forma indiscriminada además de las especies que son su objetivo, insectos beneficiosos y productivos. Un ejemplo en que podemos dar en Guatemala  está en el efecto que tienen en la apicultura.




Entre otros efectos nocivos tenemos el envenenamiento de las aguas de los ríos por lixiviación de tóxicos en los suelos, la aplicación aérea de insecticidas, etc., que también ha destruido la vida acuática.

Guatemala es el único país en la Región Centroaméricana donde se elaboran productos químicos  para plaguicidas. Los mayores plaguicidas producidos son: canfecloro, propanil, clorodimeform, metamidofos y trifuralín Además, en Guatemala se importan productos químicos para muchos otros plaguicidas, para su formulación y posterior exportación a países vecinos