La contaminación del líquido
es junto con el crecimiento demográfico, la urbanización desaforada y la falta
de normas la razón de los actuales problemas de suministro, y se prevé que en
2025 habrá una falta de agua apta para el consumo.Plomo, aluminio, manganeso,
boro, cianuro, cromo: algunos ríos del país serían mejor empleados como minas.
Según el Plan Ambiental 2006, en cauces como el del Motagua, Coyolate o
Guacalate las aguas son tan corruptas que superan 10 mil veces los límites legales
para el consumo humano.
“Estamos contaminando toda
el agua”, repite una y otra vez Carlos Roberto Cobos, gerente del Componente
para el Manejo Integrado del Recurso Hídrico, del Ministerio de Agricultura y
Ganadería.Y lo cierto es que la capital sola vicia al año el equivalente a
medio lago de Amatitlán. Esas aguas negras van a parar a los ríos Villalobos y
Las Vacas, en ese orden.
Según el balance Hídrico de
2005, es más el agua nacional contaminada que la apta para el consumo, ya sea
humano, de riego o industrial; y supone casi un 70 por ciento de los que se
encuentra en la superficie.
En 31 años, de 1970 a 2001,
se triplicó el caudal de aguas negras. También la agricultura, con su químicos
e tóxicos tiene que ver; y la autoridad de Manejo Sustentable del Lago de
Amatitlán ha reportado más de 80 fábricas que contaminan los ríos que
desembocan en él.
La
culpa, de las ciudades?
Sin embargo, la mayor
contaminación no se debe a la industria, matiza Cobos. El gran problema son las
áreas urbanas, que no tienen plantas de tratamiento y todo lo tiran al río.
Según un estudio de 2002 del
Ministerio de Salud con la Organización Panamericana de la Salud, nueve de cada
diez ciudades descargaban sus aguas residuales en los ríos sin tratarlas. Casi
toda el agua de consumo doméstico regresa contaminada.
El Plan Ambiental 2004 añade
que las plantas de tratamiento que existían tenían capacidad para limpiar solo
el 5 por ciento de los deshechos metropolitanos. Y ni siquiera funcionaban
bien.
Pedro Tax, hidrólogo del
Insivumeh, subraya que las grandes ciudades de la nación suelen estar
encaramadas en lo alto de las cuencas. Esto hace que su porquería la reciban más
abajo otras comunidades, que probablemente ni la hierven, ni la filtran, ni le
aplican cloro.En Guatemala, un 39 por
ciento de hogares no dedican tratamiento alguno al agua, especialmente en las
aldeas. Según Héctor Tuy, coautor del Perfil Ambiental 2006, el del agua es un
problema agravado por la despreocupación de las autoridades municipales. “No le
han puesto atención a algo que tiene un costo bajo y que redundaría en la salud
de la gente”. Porque de hecho, de las diez principales causas de enfermedad, la
mitad tiene que ver con la calidad de las aguas.
También en los pueblos,
depósitos clandestinos y las letrinas están cerca de ríos, fuentes de agua o
zonas de recarga hidrica Suciedad y agua se mezclan de tal modo que las plagas
proliferan y se extienden las enfermedades infecciosas.
es interesante que esta informacion y otras relacionadas las vea el publico, necesitamos realizar conciencia de ello, nuestros pueblos por ser rurales viven muy a su estilo y dejan que el desarrollo los absorba con todo su cargamento de fachadas dejando a tras lo basico, natural, olvidando todo lo que nos ha mantenido vivo, pero si verdaderamente vivo.
ResponderEliminarEstimados amigos:
ResponderEliminarEl tema esta muy bien presentado, considerando esto lo vamos a usar (parcialmente) en un reportaje de la revista eso si debidamente acreditado... felicitaciones . Richard Shaw
Estimados amigos:
ResponderEliminarEl tema esta muy bien presentado, considerando esto lo vamos a usar (parcialmente) en un reportaje de la revista eso si debidamente acreditado... felicitaciones . Richard Shaw
Me gusta mucho, lo vamos a citar parcialmente en un reportaje de la revista C4...
ResponderEliminarLa mayor responsabilidad es de la industrializacion, se mejora la economia pero se deteriora el ambiente, muestra de ello son los peces muertos en el Peten.
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